“Cuando entiendas que tu cuerpo vuelve a los campos, el alma de tus pulmones al aire y tu sangre a los ríos, te darás cuenta de que tu perteneces al planeta y no que el planeta te pertenece a tí”
La generación de residuos en Nigeria ha crecido significativamente durante las últimas décadas. Este incremento se explica principalmente por el rápido crecimiento de la población urbana y los nuevos hábitos de consumo en las ciudades. Los más de 20 millones de habitantes de la ciudad de Lagos (2019) generaron 13.000 toneladas de residuos diarios. Frente a otras ciudades europeas excedentes, como Madrid donde el volumen generado asciende a 4.000 toneladas diarias, Lagos afronta una batalla por la acumulación de basura que actualmente está perdiendo.
Sin embargo, el aumento de la generación de residuos no ha ido acompañado de una mejora en los sistemas de recogida, almacenamiento y eliminación. La ineficiencia del sistema de gestión se debe a diversos factores como la ausencia de un marco legal que distribuya los poderes del sector de manera efectiva, la concurrencia de diferentes agentes con bajas competencias y el escaso compromiso ciudadano por mantener limpias las calles. La población nunca ha asumido el problema como propio, atribuyendo la responsabilidad al gobierno. La mayoría de los gobiernos estatales de Nigeria asignan grandes partidas de sus presupuestos a la gestión de residuos, pero aún no son suficientes para satisfacer las necesidades de financiación de los agentes gubernamentales, realizar los pagos necesarios a los operadores privados implicados en el sector o afrontar nuevas inversiones en tecnología. , infraestructura y equipamiento.
LAWMA reconoce que el año pasado (2018) solo se recogió el 27% del total de residuos generados. Esto significa que el 63% que permanecen en las calles se eliminan mediante técnicas contaminantes o descontroladas como la quema de calles o permanecen en los espacios públicos como acequias acumulándose y creando entornos peligrosos para la salud y el medio ambiente. Por estos motivos, no es de extrañar que en 1977, en el Festival Internacional de Arte y Cultura (FESTAC 77), Lagos fuera catalogada como “La capital más sucia del mundo”.
Por supuesto, esta declaración fue hace más de 40 años, y desde entonces se han producido muchos avances en Lagos. Hoy no creemos que esta afirmación sea correcta, pero a veces hay que ser un poco sensacionalista para que se empiece a prestar atención a los problemas reales.
#laciudadmassuciadelmundo
“Cuando entiendas que tu cuerpo vuelve a los campos, el alma de tus pulmones al aire y tu sangre a los ríos, te darás cuenta de que eres de la tierra y no que la tierra te pertenece”
La generación de residuos en Nigeria ha crecido significativamente durante las últimas décadas. Este incremento se explica principalmente por el rápido crecimiento de la población urbana y los nuevos hábitos de consumo en las ciudades. Los más de 20 millones de habitantes de la ciudad de Lagos (2019) generaron 13.000 toneladas de residuos diarios. Frente a otras ciudades europeas excedentes, como Madrid donde el volumen generado asciende a 4.000 toneladas diarias, Lagos afronta una batalla por la acumulación de basura que actualmente está perdiendo.
Sin embargo, el aumento de la generación de residuos no ha ido acompañado de una mejora en los sistemas de recogida, almacenamiento y eliminación. La ineficiencia del sistema de gestión se debe a diversos factores como la ausencia de un marco legal que distribuya los poderes del sector de manera efectiva, la concurrencia de diferentes agentes con bajas competencias y el escaso compromiso ciudadano por mantener limpias las calles. La población nunca ha asumido el problema como propio, atribuyendo la responsabilidad al gobierno. La mayoría de los gobiernos estatales de Nigeria asignan grandes partidas de sus presupuestos a la gestión de residuos, pero aún no son suficientes para satisfacer las necesidades de financiación de los agentes gubernamentales, realizar los pagos necesarios a los operadores privados implicados en el sector o afrontar nuevas inversiones en tecnología. , infraestructura y equipamiento.
LAWMA reconoce que el año pasado (2018) solo se recogió el 27% del total de residuos generados. Esto significa que el 63% que permanecen en las calles se eliminan mediante técnicas contaminantes o descontroladas como la quema de calles o permanecen en los espacios públicos como acequias acumulándose y creando entornos peligrosos para la salud y el medio ambiente. Por estos motivos, no es de extrañar que en 1977, en el Festival Internacional de Arte y Cultura (FESTAC 77), Lagos fuera catalogada como “La capital más sucia del mundo”.
Por supuesto, esta declaración fue hace más de 40 años, y desde entonces se han producido muchos avances en Lagos. Hoy no creemos que esta afirmación sea correcta, pero a veces hay que ser un poco sensacionalista para que se empiece a prestar atención a los problemas reales.
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La venta de nuestras camisetas ecológicas nos permite financiar estas actividades y concienciar en África y el mundo sobre la crisis del plástico y la mala gestión de los residuos. Compartiremos contigo la información de los eventos y podrás participar en nuestro viaje para mejorar la crisis del plástico en el continente.
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