Makoko sigue siendo nuestra semilla y nuestra alma. El inicio de nuestro viaje.
Y como si tuviera que seguir bombeando sangre, debemos cuidarlo para prevenir que pare de latir. Por este motivo, últimamente hemos estado trabajando en nuevos proyectos en la comunidad.
Hemos ido a Makoko en numerosas ocasiones, siempre con el objetivo de abordar cuestiones medioambientales.
Ahora, nos animamos a realizar un nuevo viaje, esta vez, a una de las escuelas comunitarias y comprender algunos de sus problemas.